viernes, 30 de julio de 2010

Blogueros: es urgente ayudar a Gerardo Hernández.


Ver en calma un crimen es cometerlo, sentenció José Martí, y un crimen monstruoso se comete con Gerardo, uno de los 5 cubanos preso en USA, porque, en rigor, luchaban contra el terrorismo. Contra cualquier terrorismo y no sólo el que dañara a Cuba.
Con gran dolor he conocido que la salud de Gerardo está quebrantada, que lo tienen en una celda de castigo cuya dimensión es de 2 x 1 metro, que la temperatura a que está sometido es de 35 grados Celsius, que ese infierno está ocupado por él y otro detenido, que fue atendido por un médico pero no tiene tratamiento alguno, que allí hay muy poca ventilación…
He medido un espacio igual y comprobado que es sólo un poquito mayor que una cama camera normal. Es allí donde tienen a un Hombre que nunca realizó espionaje, que jamás recabó información confidencial de ninguna instancia de poder del gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, en primer término porque a Cuba eso no le interesa, y de esa materia lo que nos interesa es público y notorio.
Gerardo y sus 4 hermanos penetraron los grupos terroristas que han estado agrediéndonos desde el triunfo mismo de la Revolución lo que nos ha costado la vida de 3 478 cubanos y cubanas de todas las edades y ha incapacitado a 2 099.Los 5 eran Agentes del Pueblo Cubano para protegernos de muertes terribles. A todos.
En Gerardo ven la dignidad de este pueblo, nuestra capacidad de resistencia, el civismo, el amor a la Patria, el ejemplo que dimana de nuestro proyecto social. Lo que no han podido hacerle a Fidel se lo hacen a él. Nos castigan a todos los cubanos que apoyamos la Revolución en la persona de Gerardo. Si el presidente Obama quisiera que la injusticia cesara lo habría hecho ya. Claro, si de eliminar las injusticias generadas por su gobierno y los anteriores se trata, no creo que el Presidente tendría tiempo de ir a su Iglesia.
Pido a todos los colegas que tienen espacio en esta trinchera que se pronuncien en torno a las muchas aristas que tiene la detención, enjuiciamiento, violaciones, motivaciones, sanciones etc, de estos 5 cubanos que impidieron, quizás, que uno de mis alumnos, mis familiares, amigos, conocidos, fueran fulminados de manera bestial por un sabotaje que ellos impidieron desde las entrañas del monstruo. O quizás alguien cercano a ti. Vamos a unirnos en lucha por el Héroe enfermo.
Gerardo fue detenido siendo un joven. Ya no lo es, tiene 45 años de los cuales ha vivido 12 en condiciones tan duras que sólo alguien dotado de un poder de resistencia y una ideología como la suya resisten.
Mientras Gerardo Hernández Nordelo esté siendo víctima de esta tortura del gobierno de Barack Obama y privado de encontrarse con sus familiares no puede haber hombre o mujer digno de este continente que pueda mantenerse indiferente.
Es imprescindible que Obama sienta sobre su gobierno nuestra presión, la presión del mundo para sacar de esa mazmorra a Gerardo. Que el Presidente sepa, que en la persona de Gerardo, está cometiendo un gravísimo error político, que el pueblo de Cuba, que no es enemigo del pueblo norteamericano ni de su persona, no implora sino exige el derecho de Gerardo a ser tratado conforme a las más elementales normas del derecho internacional.
Por último un dolor íntimo de cubano: A principios de 1981 fuimos víctimas de una agresión biológica colosal; de repente miles de personas, la mayor parte niños, sufrían fiebres altas, dolores abdominales, musculares, cefalea, astenia, en ocasiones hemorragias. Al ser desconocida esa patología en Cuba, pues no existía ni aquí ni en la región, el tratamiento indicado no era el efectivo, murieron muchas personas hasta que pudo determinarse que se trataba de dengue hemorrágico que no había existido nunca antes en Cuba, reitero. Enfermaron 344 203 personas, fallecieron 158, de ellas 101 niños. Pudieron ser decenas de miles.
Cuba intentó adquirir en USA los medios para vencer la epidemia pero el gobierno de ese país se negó a pesar de la solicitud de organismos internacionales. Debimos adquirir las motomochilas de fumigación, para eliminar el mosquito, en Japón en tanto el malathion se adquirió en Europa a un precio casi 4 veces mayor.
En 1984 Eduardo Arocena de la organización terrorista Omega 7 declaró, con olímpico cinismo, haber introducido gérmenes en Cuba y que el del dengue fue introducido desde Estados Unidos. Conozco casos de niños que a las 6 de la tarde estaban viendo la tele y a las 10 de la noche eran pequeños cadáveres enlutando de por vida a familias enteras. ¿Comprendes el valor del trabajo de Gerardo y los demás? ¿Verdad que nos han hecho falta muchos como ellos a los cubanos? ¡Hay que ayudar a Gerardo ya!

jueves, 29 de julio de 2010

Este 26 en la Plaza con el Che y otros gigantes…



La noche de este 26 de julio ha sido muy larga para mí. Desde las 4 de la madrugada estaba en pie para asistir al Acto Nacional en homenaje a la fecha más alegre de la historia de Cuba. No niego que estaba preocupado pues había amenazas de lluvia, sin embargo, los habitantes de esta tierra estamos preparados para cualquier contingencia.
Llegué a la Plaza a las 5 de la mañana, claro que al primer gigante que encontré fue al Che que simbólicamente era el primero otra vez. Amanecer en cualquier parte es muy hermoso pero en la Plaza del Che es algo espectacular. Ocupé mi asiento. Hice fotos. Malas. Leí. Conversé con mis ocasionales vecinos pero el tiempo no avanzaba, por lo menos yo no lo percibía. Igual que Yoani, Alejandro, Willian jóvenes que me habían invitado
El imaginario popular había situado en la presidencia del acto a personas entrañables. Sabía sólo de la presencia de Raúl. ¿Qué sucederá? La Plaza invadida. Ya mi reloj marcaba las 7.25 de una mañana cálida, nublada a veces .
De repente se iluminó la Plaza con la presencia de Raúl e invitados venezolanos,…..y lo que se produjo entonces no estoy en capacidad de describirlo pero utilizaré algunos términos que ayuden a imaginarse lo sucedido: estremecimiento, júbilo, lágrimas, sollozos, algarabía, emoción, alegría, plenitud, fe, solidaridad, hermandad. Fuimos objeto de una conmoción irrepetible pues de nuevo Raúl estaba con nosotros.
A las 7.30 se inició el acto tal y como estaba previsto. Junto a Raúl estaban varios participantes en los sucesos del 26 de julio de 1953. Allí estaba mi amigo Calixto Morales Hernández y su esposa Juana Martínez Tamayo hermana los guerrilleros Papi y Arturo caídos en Bolivia. Muy cerca de donde me encontraba pude ver a José R. Fernández, Ricardo Alarcón, Melba Hernández, Miguel Díaz – Canell, Esteban Lazo, Asela de los Santos, Faure Chomón, y otros dirigentes de la Revolución que saludaban con sencillez al pueblo.
Habló Alí, el dirigente venezolano que nos conmovió alertándonos del peligro de guerra que enfrenta su pueblo. Explicó que la guerra no es contra Venezuela, sino contra toda la región. Rindió homenaje a Bolívar, Fidel Castro y Ernesto Guevara. Felicitó a villaclareños y a todos los cubanos.
Raúl entregó los reconocimientos a las tres provincias destacadas y a Villa Clara que ganó la emulación sobre todo por la estabilidad que ha mostrado en más de 10 años.
José R. Machado Ventura pronunció las palabras centrales en que analizó nuestros logros y dificultades, así como la compleja situación internacional actual.
En el acto se presentaron varios artistas que mostraron el gran talento con que cuenta la provincia y los logros que en el ámbito cultural hemos alcanzado.
El mensaje es claro: nuestra región está acechada por el enemigo imperialista que no acepta las ideas integracionistas de Bolívar. Eso no es nuevo. Los tambores de la guerra se escuchan también en Nuestra América. No sólo en tierras lejanas.
Los cubanos amamos la paz y la obra colosal que hemos construido en 50 años. Pero la paz con dignidad. Desde octubre de 1868 nos deshicimos de las cadenas y nadie nos las impondrá de nuevo. En cuanto a Venezuela nos quimos por José Martí que expresó: Deme Venezuela en que servirla, en mí tiene un hijo.
Los descendientes de José Martí, el Che Guevara y Fidel adecuándonos a los tiempos de hoy decimos:
-Díganos Venezuela y Chávez en que servirlos los cubanos y cubanas somos sus hijos.

lunes, 19 de julio de 2010

Los Historiadores cubanos estamos con la Patria, Fidel y Raúl.






El acto nacional por el Día del Historiador fue celebrado en esta ciudad de Santa Clara este lunes 19 de julio presidido por el Dr. Raúl Izquierdo Canosa presidente de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC), el máster Rolando J. Rensoli Medina vicepresidente del Instituto de Historia de Cuba y la Dra. Ileana Echavarría Aldama, presidenta provincial de la UNHIC, en reconocimiento al trabajo desplegado por los más de 300 miembros de la organización en Villa Clara de los que había una amplia representación.
Las actividades por la efeméride se iniciaron con un cambio de flores en el Memorial que atesora los restos del Che y otros 30 Guerrilleros con la participación de un grupo de historiadores que fuimos atendidos muy cordialmente por Ismary Fernández, Especialista Principal del Complejo Escultórico Ernesto Guevara. Concluida la solemne ceremonia se produjo un recorrido por la Plaza en medio de un ajetreo constante de personas que la embellecen para ser digna sede del acto central por el aniversario 57 de los sucesos del 26 de julio de 1953.
Concluida la actividad en la Plaza se efectuó el acto conmemorativo en la Sala Caturla de la biblioteca provincial Martí, un emblemático lugar de la ciudad en donde rendimos homenaje al Che y sus compañeros del 14 al 17 de octubre de 1997 ante sus restos.
Durante el acto fueron reconocidos varios historiadores por valiosos aportes realizados entre los cuales se destacó el Dr. Rubén Rosell que exhibe una hermosa hoja de servicios de casi medio siglo de trabajo docente e investigativo llevado a cabo en Cuba y otros países.
Las palabras conclusivas fueron pronunciadas por el Dr. Raúl Izquierdo quien felicitó a los historiadores villaclareños por los logros alcanzados y exhortó a mantenerlos y perfeccionar el trabajo como divulgadores de la historia nacional.
Expresó que algunos dentro de Cuba, fuera de Cuba y otros fuera de Cuba con apoyo de adentro tratan de distorsionar nuestra historia instándonos a divulgar nuestra historia con apego absoluto a la verdad.
La fecha fue escogida en homenaje al eminente historiador cubana Emilio Roig de Leuchsenring que el 19 de julio de 1935 asumió de manera oficial la responsabilidad de Historiador de la Ciudad de La Habana en donde desplegó un meritorio trabajo y formó historiadores de la talla del Dr. Eusebio Leal. La UNHIC tiene en la actualidad aproximadamente 6 000 integrantes y es una de las numerosas organizaciones no gubernamentales cubanas.

domingo, 18 de julio de 2010

Vamos a visitar la Plaza del Che y de todos nosotros…






Hoy deseo mostrarles algunas imágenes de la Plaza Ernesto Guevara de Santa Clara uno de los lugares emblemáticos de Cuba y Nuestra América en donde el próximo 26 de julio nos reuniremos para festejar el 57 aniversario de los sucesos del 26 de julio de 1953; expondré sólo datos imprescindibles. Quiero que conozcan el lugar los que no lo conocen y lo recuerden los que lo han visitado, aquí van algunos detalles:
Inaugurada el 28 de diciembre de 1988. Extensión: 17.556 metros cuadrados. Capacidad de la tribuna: 900 personas, de la Plaza 100 mil .14 palmeras a cada lado que totalizan 28 y simbolizan que el 14 de junio de 1928 nació Ernesto Guevara.
Al fondo de la Plaza dos estrellas que representan la que llevaba el Che y la de nuestra enseña nacional, en el pavimento figuras que simbolizan a los hombres de todo el mundo. De todos los colores, unidos.
La escultura, forjada en bronce, obra de José Delarra, pesa 20 toneladas y tiene una altura de 6 metros y 80 centímetros, muestra al Che en posición de avance y mira hacia el Escambray y América del Sur. Hay allí tres jardineras en una de las cuales está la carta de despedida de 1 de abril de 1965.
En la Sala Museo se muestran muy diversos objetos relacionados con el Che. Frente al mismo, el Memorial que semeja una cueva en cuyas paredes están incrustados los nichos de 39 compañeros y de ellos hay ocupados 31, pues 6 guerrilleros no han sido localizados y dos están sepultados en Bolivia por decisión de sus familiares; la vegetación selvática, la llama eterna, la semipenumbra, la concepción de sus creadores y conocer que allí descansan Héroes encabezados por el Che transmiten una impresión de victoria, respeto, admiración, nostalgia, compromiso. Quien ame las causas justas, y entre allí sentirá que, desde su trinchera, el Che sigue diciendo: ¡Hasta la victoria siempre!

miércoles, 14 de julio de 2010

1958: La Invasión de Camilo Cienfuegos a Pinar de Río


Los cubanos iniciamos las luchas por nuestra independencia al amanecer del 10 de octubre de 1868 cuando la campana del ingenio Demajagua, propiedad del rico hacendado oriental Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo, llamó sus esclavos para iniciar una nueva jornada, que en esa ocasión no era producir caña de azúcar sino forjar la nación cubana.

Eran aproximadamente 500 hombres con un reducidísimo número de armas, ante los cuales Céspedes dio lectura al Manifiesto de la Junta Revolucionaria de la Isla de Cuba, dirigido a sus compatriotas y a todas las naciones, popularmente conocido como Manifiesto del 10 de Octubre, primer documento oficial de la futura república de Cuba en armas elaborado por Céspedes razón por la cual este ilustre bayamés es considerado Padre de la Patria.
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Muy poco después de haber iniciado la Revolución de 1868 Céspedes y otros de sus más cercanos colaboradores intentaron invadir la región occidental con varios objetivos favorables al desarrollo de nuestra lucha liberadora. En este empeño se destacó el dominicano Máximo Gómez que comprendió, igual que Céspedes, la necesidad de extender la guerra a todo el país para lograr que todos los cubanos amantes de la libertad se incorporaran a la lucha, obligar a España a desconcentrar su poderoso ejército en operaciones sólo en la región oriental y destruir las formidables fuentes de riquezas que existían en el occidente del país con cuyas ganancias España financiaba la guerra contra los revolucionarios cubanos.

Durante la Revolución de 1868, ya desaparecido Céspedes, Gómez logró iniciar la invasión a occidente, sin embargo, por diversas razones las huestes libertadoras sólo pudieron llegar hasta Las Villas a costa de grandes esfuerzos, sacrificios y pérdidas de combatientes de la talla del joven oficial del Ejército Libertador, Henry Reeve, norteamericano, caído heroicamente en territorio villareño combatiendo a un poderoso enemigo con un puñado de héroes.

En 1895, al iniciarse la Revolución de José Martí, fue propósito de sus máximos líderes concretar la nunca lograda invasión de oriente a occidente la cual tenía objetivos políticos, económicos y militares, iniciada finalmente el 22 de octubre de 1895 luego de una intensa preparación.

Ese día partieron desde las sabanas de Baraguá, los patriotas que tenían como meta llegar a los confines de Occidente bajo las órdenes de Máximo Gómez y de Antonio Maceo; eran 1 200 hombres de las dos armas, caballería e infantería.

A las difíciles condiciones naturales que debieron desafiar se unió el cruce de la trocha de Júcaro a Morón con sus 18 leguas de extensión, que contaba con 33 fuertes, alambrados y fosos. Los cubanos burlaron esa vigilancia española y el 29 de noviembre siguiente estaban en Las Villas. Luego hubo días de increíble heroísmo y sacrificio. Las Villas fue escenario de la más breve y sangrienta batalla de esa epopeya: Mal Tiempo, 15 minutos de combate y centenares de muertos y heridos. Esta victoria significó la obtención de un cuantioso botín de guerra, elevó el prestigio de los libertadores y abrió las puertas de occidente. Hubo otros combates y grandes esfuerzos hasta que llegaron el 22 de enero de 1896 a Mantua en el extremo occidental cubano donde el pueblo dio cálida bienvenida a los invasores, luego en la sala de sesiones de la Casa Capitular se firmó el acta que daba por concluida la más grande hazaña militar del siglo XIX, realizada en sólo 90 días.

La estrategia formulada por el Generalísimo Máximo Gómez Báez dio el resultado esperado por las fuerzas liberadoras, Antonio Maceo aplicó creadoramente toda su experiencia militar y ambos asestaron un golpe demoledor al colonialismo español pues habían logrado poner en pie de guerra a toda Cuba, igual que en la Revolución de 1868 demostraron que la estrategia de llevar la guerra de un extremo a otro de la isla era una necesidad para asegurar la victoria.

El tránsito de la columna No. 2 Antonio Maceo por Oriente

Durante la guerra revolucionaria liderada por Fidel Castro frente al dictador Fulgencio Batista y tras haber rechazado una poderosa ofensiva militar de sus mejores fuerzas, el jefe rebelde decidió llevar la guerra a occidente, para lo que escogió a dos Comandantes que habían jugado un papel muy destacado desde el mismo desembarco del Granma: Camilo Cienfuegos y Ernesto Guevara. Oriente estaba casi en manos de los revolucionarios y se imponía llevar la guerra a toda Cuba. Para ello los días 18 y 21 de agosto de 1958 emitió órdenes militares designando los Jefes que conducirían las Columnas y determinando sus respectivas misiones.

En la Orden Militar recibida por Camilo Cienfuegos se expresaba que:

Se asigna al comandante Camilo Cienfuegos la misión de conducir una columna rebelde desde la Sierra Maestra hasta la provincia de Pinar del Río, en cumplimiento del plan estratégico del Ejército Rebelde.
La columna No. 2 Antonio Maceo, que así se denominará la fuerza invasora en homenaje al glorioso guerrero de la Independencia, partirá de El Salto el próximo miércoles 20 de agosto de 1958.
Al comandante de la Columna Invasora se le otorgan facultades para organizar unidades de combate rebeldes a lo largo del territorio nacional, hasta tanto los comandantes de cada provincia arriben con sus columnas a sus respectivas jurisdicciones, aplicar el Código Penal y las Leyes Agrarias del Ejército Rebelde en el territorio invadido, percibir las contribuciones establecidas por las disposiciones militares, combinar operaciones con cualquier otra fuerza revolucionaria que se encuentre ya operando en algún sector determinado, establecer un frente permanente en la provincia de Pinar del Río, que será base de operaciones definitivas de la Columna Invasora y designar para esos fines a oficiales del Ejército Rebelde hasta el grado de Comandante de la Columna.
La Columna Invasora, aunque tiene como objetivo primordial llevar la guerra libertadora hasta el Occidente de la Isla, y a él deberá supeditarse toda otra cuestión táctica, batirá al enemigo cuantas ocasiones se presenten durante el trayecto.
Las armas ocupadas al enemigo serán preferentemente destinadas a la organización de unidades locales. Para premiar, destacar y estimular los actos de heroísmo de los soldados y oficiales de la Columna Invasora no. 2 Antonio Maceo se crea la medalla al valor Osvaldo Herrera, capitán de dicha columna, que se arrancó la vida en las prisiones de Bayamo después de gallarda y heroica actitud de resistencia frente a las torturas de los esbirros de la tiranía.

Fidel Castro Ruz, Comandante Jefe. Sierra Maestra, agosto 18, 1958, 9 a.m.

Cuando el alto mando del Ejército Rebelde tomó la decisión de realizar esta audaz acción militar perseguía importantes objetivos: desde el punto de vista militar se intentaba poner en pie de guerra a todo el país, desde Oriente hasta Pinar del Río, en el extremo occidental de Cuba, donde fortalecería el frente guerrillero que dirigía en las montañas de esa región el comandante Dermidio Escalona Alonso. Al extenderse el campo de las acciones militares el régimen de Batista tendría que desconcentrar sus tropas que estaban situadas fundamentalmente en Oriente y la presión sobre los combatientes que allí operaban sería mucho menor, por otra parte los combatientes de todas las regiones de Cuba podrían incorporarse al recién nombrado Ejército Rebelde (Hasta el momento en que Fidel Castro destroza la ofensiva de Batista el grupo que él dirigía se nombraba Ejército Revolucionario 26 de Julio). Políticamente se perseguía fortalecer el prestigio nacional e internacional del movimiento revolucionario cubano así como unificar los distintos grupos guerrilleros opuestos a la dictadura.

Camilo escogió 91 hombres entre los combatientes más fogueados por la guerra, preparados físicamente y con una elevada moral combativa, por tanto la columna la integraban 92 combatientes, de los cuales había armados 82. Se ocuparía de los asuntos legales, como Auditor, William Gálvez Rodríguez y como médico Sergio del Valle Jiménez. La incorporación o no a la columna invasora era un acto absolutamente voluntario de los combatientes o de los que se ofrecieron a participar en una acción militar que implicaba no solo grandes riesgos sino también grandes sacrificios, privaciones y el real peligro de muerte.

Camilo debía salir de El Salto, Sierra Maestra, el 20 de agosto conforme a la orden dada por el Comandante Jefe Fidel Castro, sin embargo, no pudo cumplir la misma debido a los torrenciales aguaceros que provocaron el desbordamiento de los ríos por lo que salió el día 21 de agosto.

El tránsito por la antigua provincia de Oriente fue menos escabroso que por el resto del territorio que debieron transitar, pues contaron con mucha ayuda campesina. De El Salto se trasladaron hasta Providencia en donde permanecieron tres días para concluir la organización del Contingente Invasor, luego continuaron avanzando y dejando atrás la querida Sierra Maestra donde habían recibido tanta ayuda de la población campesina, William Gálvez, uno de los invasores escribió al respecto:

“El grupo de familiares y vecinos de la zona permanecieron allí hasta que pasó el último de la columna. Dejábamos en Manacas las últimas lomas de nuestra querida Sierra Maestra, lugar donde aprendimos y conocimos más profundamente el por qué de nuestra amada causa, lugar donde nos forjamos en la dura vida de guerrillero, lugar donde dejamos muchos compañeros que no vieron el fin de la lucha pues cayeron combatiendo por ella…
…Sierra donde también dejamos a compañeros queridos: unos porque su misión era quedarse allí, y otros que partían con rumbos distintos,” concluye William Gálvez.

La Columna de Camilo atraviesa la extensa provincia de Camagüey.

Sin grandes contratiempos llegaron al territorio camagüeyano por un lugar nombrado La Federal próximo a Guáimaro, histórico pueblo donde surgió la Nación Cubana en abril de 1869. Iniciaban así lo más difícil de la epopeya.

El 10 de septiembre los invasores de Camilo llegaron a los montes del central Francisco, donde fueron detectados por el enemigo que desde entonces los ubicó con exactitud haciendo muy peligroso el avance de la columna. Fuerzas de la tiranía batistiana tendieron una emboscada de la que fueron víctimas los revolucionarios aunque sin éxito para el enemigo pues los invasores salieron ilesos. William Gálvez recuerda así lo sucedido:

Todo indicaba que de seguir por el camino firme, seguiríamos cayendo en emboscadas, pues el enemigo tenía bien ubicado nuestro recorrido. El ejército pensó que nosotros continuaríamos por los caminos firmes y concentró en ellos sus emboscadas para tratar de sorprendernos. Es por eso que en la emboscada de La Malograda, Camilo ordena que buscara otro lugar por donde seguir pues de seguro existían más emboscadas.

…el camino es casi infernal, pero más seguro. El ejército no sabía bien nuestra posición o donde acampábamos pues caminábamos de noche y de día descansábamos…Desde ese instante comienzan una cacería por parte del enemigo para tratar de exterminarnos y por parte nuestra para burlarlos…Otra dificultad que nos ocasionó adentrarnos en el sur fue la escasez de prácticos…

Al caminar sin prácticos y dejar las zonas más pobladas, comenzaron a faltar los alimentos lo que obligó a sacrificar una yegua y distribuir su carne cruda a la tropa, concluye William esta parte de su relato.

La capacidad guerrillera de Camilo Cienfuegos le permitió tomar las medidas necesarias para cumplir la orden recibida se alejaron de los territorios por donde el enemigo suponía iban a pasar y transitaron por lugares cenagosos y, prácticamente, sin población civil lo que provocaba que no pudieran contar con apoyo del pueblo, al cual, además, los esbirros habían atemorizado haciéndoles saber que si no denunciaban a los revolucionarios lo pagarían con la vida.

A golpes de audacia y sacrificios enormes los invasores, con Camilo al frente, llegaron a las proximidades del central Baraguá sin haber tenido que enfrentarse a las fuerzas de la dictadura que estaban bien entrenadas, equipadas y muy superiores en el número de hombres. Las fuerzas de la dictadura; que era dueñas absolutas del aire, prepararon aquí un enorme cerco en el que quisieron acorralar a nuestros compatriotas.

Batista y sus asesores, incluida la Comisión Militar Norteamericana, pensaban que las columnas de Camilo y Che marchaban juntas o casi juntas y escogieron un lugar apropiado para sorprenderlos: el cruce de la línea de ferrocarril que se inicia en el central Baraguá, allí la tiranía concentró numerosas tropas procedentes de Ciego de Ávila, Jagüeyal y Baraguá, ubicaron varias emboscadas en la vía férrea y ordenaron a la aviación apoyar estas operaciones. Camilo pudo determinar que estaban rodeados por fuerzas muy poderosas que entrarían en acción en cualquier momento por lo que reunió a sus hombres y les dijo en tono muy serio y grave:

- Estamos pasando por una situación crítica, nos quedan largas jornadas muy peligrosas donde posiblemente tengamos que abandonar los pocos caballos que tenemos pues hay más de mil soldados alrededor.

El legendario guerrillero, especialista en hacer bromas y mantener el buen humor sabía ser muy serio cuando era necesario así como también muy sincero con sus compañeros por lo que su conducta ejemplar despertaba admiración y respeto por parte de los mismos.

Las fuerzas de Camilo capturaron a un miembro del ejército batistiano, el cabo Trujillo disfrazado de campesino, Camilo con su exquisito sentido del humor dirigió el interrogatorio simulando que utilizaba un detector de mentiras. De ese modo demostró al detenido que era miembro del ejército batistiano y que ahora debía colaborar con los rebeldes. El cabo aceptó. Conocía la ubicación de las emboscadas tendidas por su ejército y dirigió a nuestros compatriotas de manera que pudieron evadirlas. Fue una camilada olímpica. El cabo Trujillo era un hombre honesto y permaneció al lado de Camilo y se integró al Ejército Rebelde.

Los invasores cruzaron la vía férrea por un lugar situado entre Colorado y Gaspar, acamparon en un cañaveral a 21 kilómetros de Ciego de Ávila y cien metros de la carretera central; de esta forma lograron burlar al enemigo, salvarse de una muerte segura y, lo más importante, cumplir la misión asignada por Fidel.

En la carretera central confiscaron algunos camiones para tratar de dejar atrás el territorio camagüeyano, pero ahora lo hacían por el norte de esa provincia deteniéndose en La Jacinta donde los vecinos de ese batey estaban aterrados, sin embargo, luego de compartir con los Rebeldes y conocer que no era cierto lo que la dictadura decía sobre ellos fueron muy amistosos y solidarios.

En los primeros días de octubre los miembros de la Columna 2 Antonio Maceo lograron llegar a Las Villas luego de cruzar el río Jatibonico, sobre lo que Camilo escribió:

En río Jatibonico se puso una soga el agua daba al pecho y la corriente era muy fuerte. Yo besé la tierra villaclareña, todos los hombres que componían la tropa estaban alborozados. Una pequeña parte de nuestra misión estaba cumplida. Camagüey, quedaba atrás, Camagüey y sus horas difíciles, Camagüey y sus horas de hambre. Una idea de eso es que durante treinta y un días que duró la marcha por esa provincia solamente comimos once veces, con el día que nos comimos una yegua cruda y sin sal. Con esto lográbamos uno de los más grandes triunfos en el orden militar revolucionario, ya que a pesar de las numerosas fuerzas del ejército de la tiranía, por tratar de exterminarnos, habíamos cruzado el largo recorrido desde Oriente hasta Las Villas, con sólo tres bajas.


Camilo y sus hombres llegan a Las Villas.

La provincia de Las Villas (hoy Sancti Espíritus, Cienfuegos y Villa Clara) tenía una gran importancia estratégica dentro de los planes del Ejército Rebelde; situada en el centro de la isla era importante tener su control pues era la posibilidad de dividir en dos el país para evitar que la dictadura enviara refuerzos de La Habana a Oriente e interrumpir las comunicaciones en general, entre otros elementos.

Camilo estableció su primer campamento en La Llanada de Alunao lugar donde recibieron cálidas atenciones del campesinado, luego continuaron la marcha hasta llegar en la noche del 7 de octubre de 1958 a las cercanías de los montes La Victoria, en el municipio de Yaguajay, el día 8 se reunieron con las fuerzas rebeldes que dirigía Félix Torres pertenecientes al Partido Socialista Popular que le dieron sinceras muestras de respeto, alegría y mostraron su disposición a colaborar

Camilo creó varios grupos guerrilleros en los alrededores de Yaguajay: Meneses, Iguará, Venegas, Zulueta, Remedios, Caibarién, Mayajigua y Camajuaní hasta llegar a los límites de la provincia de Matanzas, para preparar condiciones que facilitaran la labor del Che a su llegada a Las Villas y asumiera el mando de la provincia conforme a lo ordenado por Fidel Castro.

La aplicación acertada de la estrategia que había trazado Fidel, tanto por Camilo como por el Che, unido a las victorias que el Ejército Rebelde lograba en Oriente debilitó la dictadura de un modo irreversible. Las difíciles circunstancias encontradas en Las Villas, donde podía ser definido el curso de la guerra, aconsejaban que Camilo no avanzara a Pinar del Río para actuar ambos comandantes de manera coordinada, Che lo pidió a Fidel, y Camilo recibió la orden de permanecer en la provincia villareña.

Camilo desarrolló una importante labor en el Frente Norte de Las Villas tanto en el plano político-militar como social. Para llevar a cabo su misión, organizó el abastecimiento y la ayuda campesina, creó hospitales, estableció impuestos, talleres para fabricar armas y explosivos, fundó un periódico y una emisora de radio entre otras tareas.

El 21 de diciembre de 1958 las fuerzas de Camilo tomaron los cuarteles de los centrales Narcisa y Victoria, y el pueblo de Zulueta. Sin embargo a la tiranía le quedaba una formidable posición en el norte de Las Villas: Yaguajuay, la que era imprescindible tomar como paso previo al ataque a la ciudad de Santa Clara.

Desde el 22 de diciembre Camilo empezó a situar tropas en los alrededores de este pueblo, el jefe rebelde contaba con 250 hombres armados con escopetas y otras armas de diferentes calibres, el enemigo disponía de 350 hombres que poseían fusiles automáticos y semiautomáticos, ametralladoras y otras poderosas armas, además de estar atrincherados en una edificación muy sólida. La tiranía distribuyó sus hombres en dos objetivos: el pueblo y el cuartel.

Camilo, que ya era un experimentado jefe militar, comprendió que era necesario tomar el pueblo primero y atacar con posterioridad el cuartel. El día 22, por la noche iniciaron el tiroteo a los distintos edificios públicos para evitar el descanso de los uniformados y ya el día 24 cayeron en poder de los atacantes esos edificios, en estas acciones hubo varios muertos y heridos.

El 24 de diciembre a las 10 de la mañana se inició el ataque al cuartel que estaba bien protegido y contaba con un Jefe Militar de Academia, tenaz y audaz, de ascendencia china Abbon Lee, que ese mismo día solicitó una tregua para discutir con Camilo la rendición pero planteando condiciones inaceptables por lo que la lucha continuó de manera incesante durante varios días lo que propició que el Che visitara a su amigo en tres ocasiones exigiéndole que no se expusiera de manera innecesaria.

En Yaguajay, Camilo Cienfuegos dio muestras de su ingenio con iniciativas que le permitieran compensar las desventajas materiales que había entre su ejército popular y el Ejército Profesional de la tiranía, al ordenar la construcción de un tanque de guerra que producía una impresión de terror entre los soldados que veían aquel monstruo desconocido al que Camilo llamó Dragón; se trataba de un tractor debidamente blindado que no tenia el poder de fuego que esperaban sus constructores, obreros azucareros simpatizantes de los invasores pero si impactaba sicológicamente al enemigo causándole preocupaciones justificadas.

El 31 de diciembre los soldados ya estaban impedidos de seguir combatiendo pues carecían de alimentos, agua y era imposible un refuerzo en momentos en que el régimen languidecía aceleradamente. Dentro del cuartel las opiniones estaban divididas entre los que querían o no rendirse. La situación era dramáticamente insostenible pues dentro de aquella fortaleza había heridos, cadáveres insepultos, hedor, sangre, y desesperación; es en medio de esta desastrosa situación que el Capitán Lee decidió rendirse incondicionalmente. Camilo y sus hombres lograban una gran victoria que abría el camino para tomar la provincia de Las Villas.

Importancia de la victoria de Camilo en Yaguajay
Como se recordará la orden que debía cumplir Camilo era llegar hasta Pinar del Rio, sin embargo, debido a la compleja situación existente en Las Villas en donde había varios grupos opositores a Batista, incluido el denominado Segundo Frente Nacional del Escambray liderado por Eloy Gutiérrez Menoyo que se negó a todo intento unionista del Che y mantuvo una conducta muy hostil hacia el Movimiento 26 de Julio y el Directorio Revolucionario que dirigía el hoy Comandante del Ejército Rebelde Faure Chomón Mediavilla, es por ello que Camilo debe permanecer en Las Villas en cumplimiento de nuevas órdenes recibidas.
Al consumar la rendición del cuartel de Yaguajay Camilo Cienfuegos había derrochado tanto heroísmo que desde entonces el pueblo lo nombró el Héroe de Yaguajay. Narran testigos de la batalla que Camilo, acostado en el piso, disparaba a los aviones pese a los reclamos de sus compañeros.
La toma de esa importante posesión de la dictadura daba por concluida la presión que se había ejercido sobre la capital provincial, Santa Clara. La toma de Yaguajay concluyó el 31 de diciembre del histórico 1958. El Regimiento Leoncio Vidal de Santa Clara, con todo su poderío militar ya no recibiría refuerzo alguno. La victoria final se produciría horas después.
Luego de adoptar las medidas necesarias Camilo se dirigió a Santa Clara. Allí lo esperaba su antiguo Jefe y Amigo, en donde ambos recibirían importantes órdenes de Fidel. Desde esta ciudad partirían a cumplirlas…

Santa Clara 25 de julio de 2010

lunes, 12 de julio de 2010

Mis recuerdos del 26 de julio de 1953.


Aquel día en que de nuevo fue necesario hacer correr sangre cubana yo había cumplido 8 años hacía 3 meses por tanto algo recuerdo. Mi madre y una vecina comentaban que había habido una pelea entre guardias de Batista y que eran muchos los muertos, hacían sus comentarios en voz baja y se les notaba el miedo. Debieron pasar años para que yo supiera lo cierto.
Batista aspiraba a la presidencia de la república en las elecciones que se producirían en junio de 1952, sin embargo, cuando comprobó que no sería elegido por los cubanos decidió hacerse del poder por medio de un golpe de estado. Siempre le agradeceré ese golpe ¿por que? Veremos.
Un joven abogado se dirigió al Tribunal de Urgencia el 24 marzo de 1952 pero el Poder Judicial se plegó al golpista. También se dirigió personalidades de renombre de la política nacional. Nadie lo escuchó. El joven, Fidel Castro, entonces aspiraba a ser elegido Representante y desde allí actuar. No tenía en la mente aun la lucha armada.
Ante la realidad de la consumación del golpe comprendió lo siguiente: Batista llegó al poder por la fuerza y solo por la fuerza lo dejará. Entonces organizó con precisión admirable el ataque a los cuarteles de Santiago de Cuba y Bayamo.
El ataque estaba previsto para iniciarse a las 5.15 de la mañana de aquel 26 de julio, domingo de carnaval, por sorpresa, vistiendo uniformes iguales a los del ejército batistiano. Un hecho absolutamente fortuito frustró la sorpresa y el desigual combate no tuvo el éxito esperado.
Fulgencio Batista Zaldívar consideraba al Ejército, su ejército, en el basaba su gobierno; al conocer que habían sido heridos 31 de sus hombres y muertos 19 ordenó una masacre por lo que fueron asesinados los 10 asaltantes al cuartel de Bayamo capturados y los 45 detenidos en Santiago de Cuba y sus alrededores. Asesinaron 55 hombres; los asaltantes caídos en combate fueron: Flores Betancourt, Gildo Fleitas, Renato Guitart, José de Jesús Madera, Pedro Marrero y Carmelo Noa. Sólo 6 asaltantes.
La orden la dio Batista personalmente, el mismo al que plumas vendidas hoy están enalteciendo reescribiendo la historia del avispado e inteligente sargento-taquígrafo. Y asesino.
El resto de la historia es bastante conocida, un juicio repleto de irregularidades, de donde Fidel salió condenado a 15 años de prisión. Lo había detenido una patrulla del ejército dirigida por un negro cubano dignísimo que impidió 3 veces aquel día (1 de agosto de 1953) que Fidel fuera asesinado: el teniente Pedro Manuel Sarría Tartabull.
El golpe de estado de 1952 dado por Batista aceleró el desplome del dominio imperialista en Cuba, obligó a los cubanos a lanzarse de nuevo a la manigua y 5 años, 5 meses y 5 días después del 26 de julio de 1953, Batista huía de la justicia revolucionaria llevándose varios millones de dólares, muchos miles de muertos encima, el desprecio del pueblo cubano… También se llevó consigo casi 500 años de colonialismo y neocolonialismo.
Como abogado que es Fidel Castro pidió al tribunal santiaguero que lo juzgaba se le permitiera actuar en su propia defensa. Le fue permitido. Puso en aprieto a jueces, fiscales, testigos. Sus argumentos eran absolutamente nuevos. Era impresionante oírlo decir que Batista era un asesino allí rodeado de esbirros que constituían casi todo el público.
Había una joven periodista, recién graduada, que pese a su turbación al saberse testigo de un hecho histórico tomó abundantes notas del juicio. Hace unos años, el 30 de noviembre de 1999, un reducido grupo de personas nos reunimos con ella en el Pedagógico Varela es: Marta Rojas. Nos narró que el total de los presentes seguían embelesados las palabras de Fidel, tanto que Fidel expresa para concluir: condenadme no importa la historia me absolverá, pero nadie se movió, siguieron esperando más de aquel torrente de verdades y él se ve obligado a dar un golpecito en la mesa y decir: Bueno, ya terminé. Así concluyó en realidad la autodefensa…y se inició una nueva etapa de lucha que no ha concluido 57 años después.