martes, 13 de abril de 2010

La Ciberguerra bloguera.



Recibo diariamente el resumen noticioso que Cubadebate hace llegar a los lectores que así lo solicitan, es mi principal fuente de información la que complemento, sistemáticamente, con Granma y otros medios, no veo el NTV porque es repetitivo y me resulta muy poco atractivo. Por Cubadebate he conocido detalles acerca de las declaraciones hechas por Pájaro Tieso (no soy yo quien lo califica así) acerca de los blogueros independientes, como yo soy uno de ellos también quiero exponer mi opinión… independiente de veras.
Soy bloguero, y lo seré, si no me clausuran, independiente. Nadie me orienta lo que debo o no debo escribir. Nadie me paga ni puede hacerlo, esta es mi tribuna. Claro que a mi no me leen tanto como a blogueros dependientes bien pagados porque mis notas no condenan al gobierno de mi país. Mi gobierno, con orgullo.
A la colosal guerra que se está haciendo a Cuba por todos los medios de comunicación, digitales, impresos, televisivos, etc, se une esta de los blogueros que es muy económica. Me uno a la guerra.
Los demócratas que dicen serlo ¿me invitarían a mi a estar en la reunión con el Señor Presidente Busch, el 19 de abril? No soy ni siquiera militante del Partido Comunista de Cuba, soy un cubano simplísimo cuyo único mérito es conocer un poquito de Historia de Cuba y tener la capacidad de expresar libérrimamente sus criterios.
En Cuba hay numerosos problemas que resolver, se nos acaba de ratificar que las soluciones de los mismos se analizan y estudian para ser aplicadas cuando la prudencia lo aconseje, no cuando nadie nos lo imponga…recuerdo unos versos fabulosos que dicen: sin que la manden de afuera ni venga un rufián cualquiera a pisotearla en La Habana. Ese es mi gran orgullo, porque además compartí con el Poeta.
Los que escriben para complacer a los que quieren destruir a la Revolución Cubana reciben buenas sumas pues son 40 millones que no es mucho pero es algo, aunque de ese algo casi todo se queda en donde sabemos. Ya hemos oído sensibleras quejas de vendidas damas...
Recibir dinero por parte de un nacional de cualquier parte para subvertir el orden en su país es algo punible. Si nosotros los cubanos lo hubiésemos hecho para sacar del poder a un presidente norteamericano se nos habría acusado y sin dudas invadido, pero si es Estados Unidos quien lo hace, eso no es punible: eso es lucha por la democracia. Bandidos!
Mi blog no tiene alcancía. Ni la tendrá. Los que tienen blog con alcancía quizás no sean conscientes del daño que hacen a su país, el servicio que prestan al imperio e ignoran que ante un posible triunfo de USA sobre Cuba, su negocio acabará y sus patrocinadores los olvidarán olímpicamente.
Si me fuera posible yo organizaría los Caballeros de Rojo para enfrentar a las damas de blanco, no las agrediría en modo alguno pero marcharía paralelo a ellas…o quizás las Damas roji-negras formadas por mujeres dignas que no tengan que actuar ante el ojo impúdico de un diplomático alemán…ni de nadie. Estoy seguro que habría tantas damas rojinegras que nadie se ocuparía de las vestidas de pureza por fuera y con su alma llena de desmedidas ambiciones.
En cuanto a los cubanos voluntarios incorporados al ejército de USA, también me gustaría ser de esos cubanos, para decirles a los Generales que perderán la guerra en Afganistán y recordarles otros versos de un poeta que me honró con su amistad: Naborí : De madre a madre te lo digo/ dile a tú hijo que no venga.
Claro que a mi no invitarán al convite con Busch, sin embargo, expreso con toda sinceridad que me gustaría mucho estar allí para recordarle al Presidente (es costumbre norteamericana dar este tratamiento a los ex-presidentes y es cosa que respeto) lo que sucedió ese día pero en 1961. ¿El presidente conocerá eso?.
Estaría dispuesto a entablar una civilizada discusión con él en donde hablaríamos desde el genial B. Franklin hasta el también genial B. Obama. Pero eso no es posible allí sólo caben las Y, los Pájaros Tiesos, ¡Ah! Y también caben, porque son colegas, Fernández-Magriñá y el venerable Luis Clemente Posada Carriles.